Guía de audioVefa Bozacisi

Vefa Bozacısı

Especialidades locales en una cafetería pintoresca con un diseño con elementos de madera y mármol envejecido.

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Al pisar el gastado piso de mármol de Vefa Bozacısı, te sumerges en un pedazo vivo de la historia de Estambul. Esta acogedora tienda ha abierto sus puertas a visitantes desde finales de la década de mil ochocientos setenta, manteniéndose firme en el barrio de Vefa, una zona famosa por su autenticidad y carácter. El edificio es en sí un tesoro, con superficies de madera reluciente y mármol marcado por el paso del tiempo; todo aquí habla de más de un siglo de historias y animadas conversaciones. Cada rincón evoca el rico pasado de la ciudad.

Vefa Bozacısı es reconocida en toda Estambul por su boza, una bebida tradicional única que ha complacido tanto a sultanes como a familias locales y héroes nacionales. En la pared, verás un vaso especial usado por Ataturk, testimonio de la importancia histórica del lugar. El ambiente se impregna de un sutil aroma dulce, ese mismo que proviene de la boza servida fresca desde jarras de mármol frío. Cada vaso es denso y cremoso; la bebida tiene un ligero toque ácido y dulce, decorada con canela y garbanzos tostados, una combinación de calidez y sorpresa.

La boza se elabora fermentando cereales como el trigo, junto con azúcar, agua, levadura y, en ocasiones, algo de mantequilla o sémola. La manera tradicional de Vefa utiliza recipientes de mármol en vez de barriles de madera. Esto intensifica el sabor y alarga la frescura de la bebida. En la antigüedad, la boza era más parecida a la cerveza y podía incluso ser algo embriagante. Actualmente, su sabor agrio apenas contiene alcohol y se ha convertido en una costumbre muy apreciada en invierno. Hay quienes creen que la boza ayuda a aliviar resfriados o molestias estomacales, y también circulan leyendas urbanas que aseguran que otorga fuerza o incluso atractivo físico.

La historia de la boza es un mosaico de culturas. Albaneses y armenios aportaron sus propias técnicas cuando los barrios de Estambul se llenaron de artesanos de toda la región. Fue un joven albanés llamado Haci Sadik quien fundó Vefa Bozacısı. Así comenzó una tradición que sigue viva. A lo largo de las generaciones, la receta y el arte de hacer boza han estado en la misma familia, pasando cuidadosamente de padres a hijos.

Más allá de la boza, el menú está lleno de sabores locales todo el año. En verano ofrecen “sir”, una bebida refrescante de uva con un punto dulce y ácido. En el mostrador destacan los clásicos sherbets otomanos, además de bebidas de tamarindo y cremosos helados. Frascos de salsa de granada y vinagres finos adornan los estantes, invitando a probar los sabores del Estambul antiguo.

Incluso hoy, el grito nocturno de “bozaaaa!” se oye por las calles estrechas, mientras los vendedores ambulantes mantienen vivas las tradiciones de la ciudad. Visitar Vefa Bozacısı es mucho más que una simple degustación. Es formar parte de la historia viva de Estambul, y saborear sus historias y tradiciones en un ambiente hospitalario y lleno de encanto.

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